La contemplación de obras de arte en determinados entornos arquitectónicos de gran belleza, y en un corto espacio de tiempo, pueden derivar en la aparición de síntomas como son: palpitaciones, sudoración excesiva, un cierto estado de nerviosismo, angustía, una manifiesta excitación seguida de temblores y finalmente, depresión transitoria. Esta alteración en el comportamiento humano, se conoce como el Síndrome de Stendhal.
Para evitar dicha sintomatología propongo realizar una selección de obras clave dentro del arte clásico y su colocación en atmósferas que contraresten tanta belleza. De esta forma, se podrá disfrutar de obras cumbre de la historia del arte, sin temor a padecer el descrito como Síndrome de Stendhal.
Esta introducción sirve para plantear la verdadera intención de este proyecto: Cómo se define con el paso del tiempo la belleza en el arte y su evolución.
Nota: todas las obras pictóricas, han sido pintadas por la copista María Luisa González-Capitel al óleo sobre tela o tabla de madera, a un tamaño similar al original y han sido expuestas junto a las obras fotográficas.